El PRI del Estado de México manifiesta su profunda indignación por la situación deplorable a la que llegaron los órganos electorales jurisdiccionales, a nivel estatal y federal, al permitir la sobre representación del bloque oficialista en la LXII legislatura local.
Al fijar posición en torno a la resolución de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el PRI deja claro que la democracia y el estado de derecho fueron lastimados al desecharse 13 medios de impugnación presentados por PRI, PAN, MC y diversos ciudadanos.
Confirmar una sentencia de la Sala Regional Toluca y del Tribunal Electoral del Estado de México significó arrebatar una diputación al PRI para dársela al partido en el gobierno. A juicio de los magistrados del TEPJF, la razón obedece a que, supuestamente, ninguna de las 13 demandas reunían requisitos de procedencia.
Queda claro que el Tribunal Electoral está reducido a un órgano de justicia ilusorio al servicio del régimen político en turno; abandona su función de procurar una tutela judicial efectiva y se desentiende del análisis de los asuntos a su consideración al dejar pasar los atropellos cometidos por los órganos jurisdiccionales inferiores.
Poco le importó a las magistraturas que integran el maximo órgano de justicia electoral el voto particular emitido por el Magistrado Presidente de la Sala Regional Toluca, David Avante Juárez, que en su oportunidad puso en evidencia a la Magistrada Marcela Elena Fernández Dominguez cuando presentó su proyecto que confirmaba la sentencia del Tribunal local, a pesar de las numerosas deficiencias que contenía y aún así se atrevió a validarla.
Efectivamente, el Magistrado Avante Juárez hizo notar que eran fundados los agravios del PRI y PAN, y que aquella sentencia debía revocarse y aún así la Sala Superior se desentendió del tema y se fue por la fácil desechando todas las impugnaciones sin meterse al fondo del asunto.
En este caso se demostró que los magistrados del Tribunal local hicieron méritos para quedar bien con el bloque en el poder, siendo que no era necesario, ya que antes de quitarle la diputación al PRI ya tenían garantizada la sobre representación y con estas acciones solo demuestran el grado de servilismo al que están dispuestos.